Farmacia Boñar
Acerca de
Hola, me llamo M. Pilar, pero desde niña mi familia me ha llamado cariñosamente Cuca y ese es el nombre con el que me identifico. Soy Dra. en Farmacia y Diplomada en Salud Pública.
No recuerdo cuando quise ser Boticaria, mi familia recuerda que lo tuve claro desde niña, y parece ser que esa vocación viene de mi familia materna. Mi bisabuelo, el Dr. Tomás Bayod Pérez, impulsó la implantación de La Gota de Leche en Zaragoza en 1905 junto al farmacéutico Miguel Bel. Su padre, el Dr. Tomás Bayod Cólera, ejerció la profesión en Zaragoza, durante cuarenta años en la céntrica calle de Alfonso I, estuvo en posesión de La Cruz de segunda Clase de la Orden de la Beneficencia por sus servicios en la epidemia de cólera de 1885, y en 1891 se le concedió El Título de Farmacéutico Honorario de la Casa Real. Su jarabe de violetas fue muy popular en la época, por sus propiedades expectorantes y antitusígenas, en la curación de bronquitis y resfriados.
Desde 2016 soy titular de una de las farmacias más antiguas de la montaña leonesa, en Boñar a la sombra del mítico Negrillón. En 2020 gracias a Serranos Studio, me animé a reformar la farmacia y adecuarla a las actuales necesidades de mi profesión, decidiendo conservar el mueble frontal que minuciosamente había tallado su primer farmacéutico titular Ángel, hace ya un siglo.
En ocasiones, creo que se olvida el papel que los farmacéuticos tienen en la salud de los ciudadanos al vernos como meros dispensadores de medicamentos. Actualmente es algo habitual que un paciente retire/tome 3,4 e incluso 5 medicamentos, la automedicación está a la orden del día, y un mal uso de los medicamentos no sólo no mejora nuestra calidad de vida, sino que la pone en riesgo.
Farmacia y medicamento siempre han ido de la mano. Tras finalizar mi doctorado en el departamento de Farmacología de la Facultad de Medicina de Oviedo, mi estancia como becaria en la División de Farmacoepidemiología y Farmacovigilacia de la AGEMED (Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios) me hizo ser consciente que las farmacias son un eslabón fundamental para la detección de efectos adversos de los medicamentos. Nuestro papel como farmacéuticos comunitarios pasa por promover el uso racional y seguro de los miles de medicamentos comercializados, contribuyendo así a mejorar nuestro sistema sanitario.
Dra M Pilar Revuelta Bayod
Farmacéutica